¿Por qué fomentar el interés por las carreras STEM en las niñas?

Por: Samantha Manuel Súperintendente del parque eólico Stipa Nayaá

El Foro Económico Mundial predice que en 2022 surgirán 133 millones de trabajos nuevos, de los cuales, la mayoría requerirán competencias relacionadas directamente con las carreras de ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) tal y como se menciona en el informe Flexibility@work 2021 – Abrazando el cambio, de Randstad Research.  

El auge de estas carreras aumenta en tanto que estas continúan brindando soluciones a los distintos desafíos que la sociedad atraviesa, lo cual, las convierte en un pilar esencial para la creación de un mundo más sostenible y rentable. En este panorama podemos asegurar que las y los jóvenes que apuesten su energía y talento por alguna de estas carreras podrán encontrar mayores tasas de empleabilidad, además de una variedad de oportunidades de desarrollo profesional que, a su vez, les otorgará un sentido de responsabilidad pues serán los líderes de la creación de un mejor futuro.

Es en este tenor que, en el marco del Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, reflexionamos sobre los factores que inciden en la generación de interés de las niñas y las jóvenes por las carreras STEM, ya que al tener en cuenta que éstas moldearán el futuro, consideramos que tanto niñas como niños deben tener los mismos incentivos para garantizar que, en caso de que decidan optar por una de ellas, puedan encontrar las herramientas adecuadas para desarrollarse adecuadamente.

A pesar de lo anterior, los números no son muy alentadores ya que, en México, según el Movimiento STEM, solo el 8.8% de las mujeres de 15 años tienen interés por carreras relacionadas a la ciencia y tecnología, mientras que a nivel licenciatura, representan el 28% del alumnado que estudia alguna carrera relacionada a TICs.  Además, en especialidades, como doctorado, las mujeres representan sólo el 10% del alumnado en ingeniería, manufactura y construcción, 2% en áreas de Tecnología de la Información y Comunicación y 19% en áreas relacionadas a salud y bienestar.

Ante este panorama, nos preguntamos cuáles son los factores que hacen que la representación de las mujeres en estas carreras sea mínima y de qué manera se puede incentivar en ellas el interés por apostarles su creatividad, talento y potencial.

Identificamos que algunas de las razones por las cuales las niñas y jóvenes no se interesan en éstas son: la falta de modelos de liderazgo a seguir, poca o nula visibilidad de mujeres exitosas, patrones familiares que les indican desde pequeñas que existen ciertas carreras para ellas, y una sociedad que asume roles de género en la educación. Es ante este panorama que consideramos vital el poder desmitificar el paradigma de la existencia de ciertas carreras sólo para ellas. 

En mi experiencia como Ingeniera Industrial, debo reconocer que la recomendación que me hacía mi familia sobre la carrera que debía estudiar estaba alejada del futuro que yo quería construir. Soy consciente que no todas las jóvenes cuentan con la comprensión y apoyo de sus familias, sin embargo, tengo la confianza en que cada vez son más las que comprenden que hay espacios que podemos ocupar para hacer nuestros sueños realidad y con ello liderar y formar un mundo más diverso e inclusivo.

Desde mi trinchera en el sector energético puedo compartir que cada vez hay más espacios diseñados para que nosotras tomemos la batuta de la transición energética necesaria para poder mitigar el cambio climático. Saber que más niñas y jóvenes pueden formar parte de este cambio me entusiasma y me motiva a continuar alzando la voz para que ellas tengan la certeza de que cada vez las industrias están cambiando las reglas del juego.

Me siento orgullosa de haber optado por la carrera de mis sueños y ahora abonar a cumplir la demanda energética mundial desde mi liderazgo en la planta Stipa Nayaá, porque sé que con ello, además de inspirar a las niñas y mujeres que se encuentran al sur de Oaxaca, estoy teniendo un impacto mucho mayor al unirme a la misión de Grupo Enel de brindar energía asequible y limpia a toda la sociedad, que les permita desarrollarse personal y profesionalmente. 

Tenemos un compromiso y responsabilidad social muy importante con las nuevas generaciones. Luchamos por visibilizar y reconocer las actividades que cada una de nosotras desarrollamos para demostrarle a las jóvenes del futuro que es posible alcanzar un puesto de liderazgo en el que ellas también se conviertan en agentes de cambio.