¿Quieres que tus hijos sigan una buena alimentación? 5 tips para facilitarte la meta

Por Nonantzin Martínez

Seguir una buena alimentación es fundamental para tener una buena salud. Si hay una enseñanza que nos ha dejado la pandemia es justo que la salud es uno de los aspectos más importantes a cuidar, porque sin ella perdemos el control de nuestra vida. 

Estar sanos significa tener un organismo fuerte, no vulnerable y preparado para enfrentar mejor cualquier enfermedad. En los niños, la salud también tiene que ver con un desarrollo y crecimiento adecuados; esto se logra, entre otras cosas, gracias a los nutrientes que les otorgan sus alimentos.

En ello, mamás y papás tenemos una enorme responsabilidad, porque somos nosotros quienes guiamos su forma de comer a partir de las elecciones de alimentos que hacemos y de los hábitos que les fomentamos, nos dice la Licenciada en Nutrición María Fernanda Zuccolotto. 

Afortunadamente, entender qué significa comer de forma saludable no es tan complicado. Seguir algunas recomendaciones básicas y reforzarlas con lo que nos recomienden pediatras y nutriólogos –es muy importante consultarlos, no solamente para “bajar de peso”– y hacerlas nuestras como parte de un estilo de vida, es la mejor manera de adoptar hábitos saludables a la hora de comer.

La alimentación debe ser correcta, adecuada, variada, suficiente, equilibrada e inocua. Esto garantiza que aporte los nutrimentos necesarios tras el consumo de productos de todos los grupos de alimentos, que tenga las porciones convenientes para cada persona de acuerdo con su edad y necesidades y que no cause ningún daño.

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Aquí, 5 sencillas y muy poderosas estrategias que nos sugiere poner en práctica en la mesa, a todas las mamás, la nutrióloga María Fernanda Zuccolotto:

  1. Primero, aliméntate bien y cuídate tú. Si mamá come bien, está sana y se siente feliz, la familia también lo estará. “Primero debes estar bien tú, y ello no es un acto egoísta, sino todo lo contrario: cuidar de tí te da la posibilidad de cuidar a los demás, de estar de mejor humor, más receptiva y más consciente de todo”. 
  1. Incluye frutas y verduras en todos los horarios de comida y colaciones de tus hijos e hijas, ya sean crudas o cocidas, en la presentación que más les guste y dejando que ellos las elijan.
  1. Añade lácteos a su dieta. Los productos derivados de los lácteos, como la leche, el yogur o el queso son muy importantes en edades tempranas, ya que “proveen los minerales calcio, fósforo y magnesio que ayudan a tener una buena salud de los huesos”. Los lácteos son muy versátiles, se pueden consumir en diferentes presentaciones y platillos, son un excelente aliado de la salud. 

No le pidas a tu hijo que deje el plato limpio, mejor, permite que acabe de comer cuando sacie su apetito, recomienda el sistema de salud pediátrica Nemours, en Estados Unidos. Si un pequeño aprende a reconocer la sensación de saciedad y a dejar hasta ahí el platillo, es menos probable que coma más de lo que debería.

  1. Dales de beber agua simple. Esta es la mejor fuente para mantenerlos hidratados. A donde quiera que vayan, llévales una botella. Si quieren tomar bebidas azucaradas o de jugos, que sea de manera esporádica. Se vale ser flexible en ocasiones especiales, pero no como un hábito.
  1. Ponles el ejemplo. Si quieres que tus pequeños coman variado, equilibrado, suficiente y de forma correcta, ¡hazlo tú primero! Al verte a tí comer verduras, tomar agua natural, limitar los alimentos poco o nada saludables, será más fácil que ellos  

La familia, y particularmente las mamás, somos clave en los hábitos futuros de nuestros hijos. Aprovechemos este tiempo de reflexión y de convivencia más cercana que nos ha dejado la pandemia para cocinar sano e involucrar a los niños en su preparación. 

Recuerda que una alimentación adecuada no significa seguir dietas restrictivas, sino aprender a hacer buenas elecciones; y, como nos comenta la nutrióloga Zuccolotto, esto puede ser muy sencillo. Si comes frutas y verduras variadas a diario, tus hijos e hijas también lo harán. Quizás al principio rechacen algunas, pero ten paciencia y dales oportunidades para que las acepten.

Una buena idea para las mamás que suelen padecer malestares digestivos como inflamación y gases, es apoyar su alimentación con probióticos, bacterias buenas que ayudan a mantener en equilibrio la flora intestinal y el sistema inmune, que se encuentran en algunos productos lácteos, como los de Activia. 

Licenciada en Nutrición María Fernanda Zuccolotto. 

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