Seguro te ha pasado. Dejas a tu hijo un par de horas con la abuela y cuando regresas te dice que es un angelito, que no da nada de lata, se porta increíble, incluso ayudó a levantar sus juguetes. ¿Estará hablando del mismo bebé? Pues sí, los niños son más traviesos cuando está mamá y hay una razón que la ciencia puede explicar.
Más traviesos con mamá que con papá
Te pongo otra situación. Piensa en ese momento en que tuviste que dejar a tu niño con tu esposo (por la razón que sea). Le dices a tu peque que sea bueno, que no haga berrinche ni pinte en las paredes. De pronto tu pareja te responde: “eres demasiado estricta, siempre se porta bien”. Cuando llegas a casa todo está tranquilo, los dos ven la televisión, pero en cuanto te percibe, tu niño te pide leche y avienta sus juguetes al piso para que se la lleves de inmediato.
¿Te sentiste identificada? ¿Por qué un niño actúa diferente con papá o la abuela?
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Son 800 veces más traviesos cuando está mamá
Un estudio, realizado por el doctor KP. Leibowitz del Departamento de Psicología de la Universidad de Washington en Estados Unidos, descubrió que los niños se portan 800 veces peor en presencia de la madre, en comparación a cuando se encuentran con otras personas o están con su padre.
La investigación, realizada a 500 familias, midió a los niños teniendo en cuenta las siguientes variables: quejas, llantos, gritos, intentos de golpe, pedían muchas cosas, tiraban juguetes e incluso olvidaban caminar o hablar.
Todos los niños buscan atención de mamá
Resulta que el 99.9% de los niños podía estar jugando tranquilamente y al entrar su mamá en el cuarto, empezaban a llamar su atención con estos comportamientos.
El Dr. KP Leibowitz, autor del estudio, explica:
“Lo que encontramos fue que los niños de ocho meses podían estar jugando felices y si sus madres entraban repentinamente en la habitación, comenzaban a llorar, a descargar su ira y necesitaban pedir atención inmediata. Esto sucedió en el 99,9% de los niños. El 0,1% restante era para un niño con problemas de visión. Al oír la voz de su madre, empezó a tirar cosas ya pedir comida a pesar de que acababa de comer. Verdaderamente fascinante”.
La culpa es de las feromonas
La conclusión fue que al percibir el olor de sus madres, los hijos sentían la necesidad de llamar su atención constantemente. Además se demostró que el 100% de los niños eran más sensibles a las instrucciones si procedían de otra persona que no fuera su madre. En cambio, para lograr los mismos resultados, las madres tenían que subir el tono.
Incluso cuando los investigadores estudiaron cómo responderían los niños a la disciplina, explican que el 100% de los niños respondieron más cuando la reprimenda veía de otra persona y no de la madre.
¿Te suena? Y es que muchas mamás nos preguntamos por qué tenemos que repetir la instrucción mas de tres veces para que los niños escuchen y con una vez que papá hable es suficiente.
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Las mamás ya lo sabíamos
La realidad esto no es algo nuevo para las mamás, auqnue sí sorprensivo para papá y otros miembros de la familia. Un participante y padre, Paul Olsen, dijo que estos resultados solo confirmaron sus sospechas.
“Siempre me pregunté por qué no podía hacer nada. Ella es literalmente su criptonita y su imán al mismo tiempo”, dijo.
Para obtener los mismos resultados de comportamiento de los niños, las mujeres del grupo tenían que “elevar la voz como si alguien estuviera siendo atacado por varios animales grandes”, según momdailynews.
“No necesitaba un estudio para decirme esto”, dijo Lisa Powell, otra participante y mamá de cuatro hijos, “Mis hijos actúan como si tuvieran la mitad de su edad en el momento en que captan mi olor. Es por eso que ahora soy una alcohólica de alto rendimiento”, dijo bromeando.
Ahora sabemos que la causa de este mal comportamiento es el olor que enmascara las feromonas naturales que liberan las mamás para dar “alivio” a sus hijos. El Dr. Leibowitz está preparando un aerosol que podría bloquear las feromonas naturales de la madre. ¿Servirá? Muchas preferimos pensar que esa mamitis es porque somos us personas favoritas en el mundo, ¿a poco no?
