Papá criando en soltería

Por Jimena Guarque, terapeuta Gestalt y educadora perinatal

Ya sea porque hayas decidido tener hijos solo, te hayas separado o divorciado o hayas enviudado, hoy te encuentras solo con tus niños o niñas: te has vuelto un equipo con ellos, hacen las compras juntos, preparan el desayuno y se apoyan con las tareas de casa. 

Sin embargo, a veces te sientes abrumado por querer ser un mejor padre al tiempo que tienes que traer comida a la mesa. Ser el único proveedor material y emocional de tus hijos no es tarea fácil. 

Reconocer los problemas comunes en las familias monoparentales y tomar acción sobre ello será muy positivo para lograr una crianza plena. ¡Nadie dijo que criar en soltería era fácil, pero tampoco imposible!

  • Tu hijo choca con la autoridad fuera de casa. Los niños con papás solteros tienen una voz más activa en su hogar. Sus padres suelen involucrarlos en decisiones como compras de familia, paseos o vacaciones. Es por eso que en ocasiones les cuesta trabajo adaptarse a otros adultos que esperan una actitud menos cuestionadora por parte de un niño. 
  • Tienes que ser el “malo” todo el tiempo. Al no haber una pareja de contrapeso, siempre tienes que disciplinar tú a los niños. Debes saber que un niño que es amado y contenido por su padre no tiene más problemas que un niño en una familia con mamá y papá. Los límites son importantes y pueden ser amorosos. Los padres solteros suelen tener una relación más cercana con sus hijos porque se salen de los roles de género; aquí no es mamá la que pasa más tiempo con los niños, ni la que les hace el desayuno o les confecciona su disfraz, así que también eres el policía “bueno” todo el tiempo. 
  • Tu pequeño se compara con otras familias. Es normal que surja la tentación de “compensar” la falta de mamá con menos reglas o con regalos materiales. No te culpes ni fomentes el papel de víctima en tus hijos. Explícales que todos tenemos circunstancias distintas: algunos niños no tienen papá, otros no tienen abuelos, otros no tienen un techo seguro sobre sus cabezas. Permanece en un lugar de agradecimiento por lo que sí tienen y foméntalo en ellos. 
  • Tienes poco tiempo para ti mismo. La estructura será tu mejor aliada. Crea una rutina familiar e intenta seguirla. Puedes comprar un pizarrón. Los niños funcionan muy bien si les pones pasos. Por ejemplo: los pasos de la mañana antes de ir a la escuela son 1. Vestirse. 2. Desayunar 3. Lavarse los dientes. Además, es importante buscar ayuda para que cuiden a tus hijos. Por seguridad, no encargues a los niños con nuevas parejas, vecinos o amigos a quienes aún no conoces bien. Nunca los dejes solos.
  • Papá se “endurece”.  Reprimir la tristeza puede generar enojo e incluso violencia intrafamiliar. Los niños en familias monoparentales suelen ser maduros y responsables. No tiene nada de malo explicarles que estás pasando por momentos difíciles o llorar con o frente a ellos, siempre y cuando recuerdes que son niños y no pequeños adultos. 

Expresarte no se contrapone a mantenerte positivo y enfrentar con humor las dificultades del día a día. Si eres responsable con tus sentimientos fomentarás la capacidad de tus hijos para relacionarse sanamente cuando sean adultos. 

  • El otro género. Algunos papás solteros se preocupan por la falta de relación de sus hijos con el género opuesto. Intenta hablar de los aspectos positivos de las mujeres y busca modelos femeninos para tus pequeños.
  • No puedes delegar las decisiones importantes. Apóyate en amigos, familiares y terapeutas para discutirlas y evaluarlas. Forma una red de apoyo no solo logística, sino emocional. Es importante que te des momentos para hacer actividad física, tener una dieta saludable y suficiente tiempo para dormir. Haz cosas que disfrutes solo o con amigos. Mereces un time out al menos unas horas a la semana. 
  • Las nuevas relaciones de pareja pueden ser difíciles. Si estás saliendo con alguien, asegúrate de que te trate bien y trate bien a tus pequeños. Considera esperar a tener una relación estable antes de presentar a tu pareja con tus hijos. No los presiones para que sean cariñosos con ella; dales espacio para conocerla y sé claro en que ellos siguen siendo tu prioridad y esta persona no viene a reemplazar a nadie.

Criar a hijos pequeños en soltería no es fácil, pero que estés leyendo este artículo es señal de que estás en un camino de búsqueda constante por ser un mejor papá y eso es indicador de que lo estás haciendo bien. 

No olvides que “soltería no es igual a soledad” y que siempre contarás con otros contrapesos y apoyos en la crianza de tus pequeños. ¡Felicidades, papá!

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