Por Adriana Vera
¡La llegada de nuestro primer bebé es uno de los momentos más emocionantes de la vida! Por lo mismo, también puede ser estresante, confuso y costoso.
En el mercado existen cientos de productos para cubrir las necesidades de sus primeras semanas y meses, además de las listas típicas e interminables que circulan entre las mamás primerizas. Si bien esas listas son bastante útiles para tomar una referencia, la verdad es que lo ideal es empezar con lo básico y después ir descubriendo, por ti misma, qué vas a utilizar realmente y de qué podrías prescindir. Antes de que nazca el bebé, asegúrate de tener:
1. Sacaleche
La lactancia materna está recomendada en las primeras horas de vida. Sin embargo, el proceso para lograrla puede tomar su tiempo y, por lo mismo, podrías necesitar extraer la leche. También se recomienda para que papá pueda alimentar al bebé en biberón y, en especial, para las madres trabajadoras.
Existen dos tipos de sacaleches:
- Manuales: extractores que activan de forma manual el mecanismo de succión. Es el más económico, pero requiere más tiempo y esfuerzo.
- De pilas o eléctrico: son muy rápidos y no requieren casi esfuerzo, pero son más caros.
Unicef México en su “Guía de Lactancia” recomienda que la bomba manual que entra en contacto con la leche materna y todas sus partes hayan sido adecuadamente limpiadas y esterilizadas antes de su uso, así como recordar que los extractores de leche son objetos de uso personal, por lo que no se recomienda compartirlos.
2. Esterilizador de biberones
Puede ser para la estufa o para el microondas y te servirá tanto para las piezas del sacaleche como para los biberones. Se recomienda esterilizarlos durante los primeros seis meses de vida.
3. Asiento para el auto o portabebé
Muchos hospitales lo exigen para dar de alta al recién nacido, pues es la forma más segura de transportarlo a casa. Es importante que tenga seguridad de cinco puntos (retiene al niño por las zonas más adecuadas para una seguridad óptima, en caso de accidente) y es recomendable que sea compatible con la carriola que decidan comprar (pero no indispensable). Asegúrate de instalarlo de forma correcta.
4. Cambiador
Este es el lugar en donde cambiarás el pañal de tu bebé. Puede ser un mueble que tenga una altura que te permita hacerlo sin agacharte, o bien, uno plegable para ponerlo sobre la cama o cualquier lugar a donde vayan. Lo importante es que sea un espacio cómodo y limpio para colocar a tu hija o hijo al momento del cambio de pañal.
5. Moisés o cuna de colecho
Aunque después se requerirá una cuna más grande (que es recomendable se convierta en cama de infante), los primeros meses el bebé debe estar contenido y lo más cerca posible de mamá y papá. Las cunas de colecho son una extensión de la cama y resultan muy prácticas para la lactancia de noche.
6. Luz de noche
Los bebés se despiertan por lo menos una vez durante la noche y, para poder alimentarlos y cambiarlos sin prender una luz intensa, es recomendable tener una lámpara de iluminación suave, la cual puede estar incluso prendida toda la noche en el cuarto del bebé. En el mercado existen muchísimas, algunas incluso con regulador de intensidad y cambio de tonalidad vía aplicaciones del celular.
7. Bañera
Al igual que el cambiador, puede ser una con una base (mejor plegable para fácil almacenamiento o ahorrar espacio) o una tinita de plástico nueva, sencilla que solo se utilice para eso.
8. Guardarropa
La ropa de tu recién nacido es única y especial. Debes tener una buena dotación de bodies o pañaleros, mamelucos, gorros, calcetines, guantes, playeritas, cobijitas y sus primeros outfits que reflejen un estilo muy personal. Deben ser de algodón, que es el material más conveniente para su piel.
Ahora ya sabes cuáles son los artículos esenciales para una llegada cómoda y segura. ¡Feliz llegada a casa!
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