Cómo cambian los senos durante el embarazo

El cuerpo humano es perfecto y prueba de ello son los cambios que se producen en las mujeres cuando estamos embarazadas. Todo se alinea para recibir a nuestro bebé, cada una de nuestras células se preparan para dar vida. Estas transformaciones no solo se producen en el útero y los órganos internos, también a nivel fisiológico y, después del vientre, los senos son donde más se aprecia el aumento de tamaño.

Así cambian los senos durante el embarazo

El aumento de los senos comienza desde el inicio del embarazo. El aumento del estrógeno y de la progesterona hace que maduren las glándulas mamarias, entonces empiezan a prepararse para que, cuando nazca el bebé, se pueda dar la producción de leche”, dice la ginecóloga Susana Haquet Santana, académica del Departamento de Embriología y Genética de la Facultad de Medicina, de la UNAM

Cómo cambian los senos en el primer trimestre

Lo primero que muchas mujeres identifican cuando están esperando bebé es la tensión en los senos, se empiezan a sentir adoloridos e incluso a menudo es el primer signo de embarazo. El aumento de hormonas hacen que tanto los pezones como los pechos estén más sensibles.

Cada mujer es diferente, algunas notarán que crecen desde el inicio, en otras es probable que no vean cambios drásticos hasta después del parto (con la subida de leche). Es posible que se sientan hinchados, con hormigueo o que los pezones sobresalgan más de lo habitual. Todo esto es normal.

Los cambios en los senos comienzan desde que se implanta el embrión, empiezan a ver este aumento de estrógenos y progesterona y por lo tanto van a aumentar de tamaño las mamas y se pueden sentir dolorosas y sensibles. El cambio también lo nota la mujer desde el principio”, añade la Dra. Haquet.

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Cambios en los senos en el segundo trimestre del embarazo

Algunas mujeres sentirán sus senos más grandes y pesados. En esta etapa es probable que se requiera un sostén más grande, o quizá ir pensando en uno especial que dure también para la lactancia. Hay unos elásticos, sin costuras, con tirantes anchos, que se desabrochan justo por donde está el seno, para darle de comer al bebé. Elige uno con el que sientas cómoda y trata de evitar los aros.

En esta etapa es posible (o no, recuerda que todas somos diferentes) que empieces a notar que se oscurece la zona de la areola y los pezones. En algunas también aparecen pequeños bultos o granitos (“tubérculos de Montgomery” ). Estos bultos también tienen una razón de ser, pues secretan aceite hidratante que te protege contra el dolor y su olor ayuda a guiar al recién nacido a tus pezones.

Es muy recomendable que, al igual que cuidas tu vientre, mantengas hidratados los senos para evitar estrías. Puedes usar una crema especial o aceite de almendras dulces.

Nota: Cuando estés amamantando, es importante que no elimines los aceites naturales de tus senos, solo limpia después de cada toma con un paño con agua tibia y sécalos suavemente.

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Cambios durante el tercer trimestre del embarazo

“Al final, a partir de la semana 36 o 37, incluso podría haber una secreción láctea como tal”, explica la ginecóloga Susana Haquet”.

Los senos empiezan a crecer un poco más. Es posible que notes una secreción amarillenta que sale de los pezones (algunas la notan desde el segundo trimestre). Esto es el calostro y es la primera comida que se le da al bebé. Se dice que es la primera vacuna de nuestros hijos porque además de nutrientes, principalmente proteínas, grasas, agua y lactosa, también contiene factores inmunológicos, que los protegen contra los gérmenes que hay en el ambiente.

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¿Qué pasa con los senos después del parto?

Vas a notar que tus senos están llenos. Esto es porque estás empezando a producir leche, pero también porque la sangre que circula por tus pechos ha aumentado. Es muy probable que sientas que se hacen “bolas” de leche, esto recibe el nombre de congestión y es habitual. Tu bebé irá comiendo y liberando la carga de leche. Si aún así tienes demasiada leche, puedes utilizar un extractor manual y guardar la leche para que tu pareja se la de a tu bebé en biberón. Si te sientes muy molesta, habla con tu especialista, él te podrá indicar qué hacer para tu caso particular.

Conforme el bebé crece, vas a ver que la sensación de que tus senos están llenos disminuye, pero eso no significa que produzcas menos leche.

Más o menos cuando tu peque llegue a los 15 meses de edad, vas a notar que el tamaño de tus senos es similar al que tenías antes de quedarte embarazada. Independientemente de si sigues dando leche o no. La razón es que tus senos están trabajando de modo más eficiente después de los seis meses de dar a luz a tu bebé, así que es muy probable que exista una redistribución del tejido mamario que te permite tener leche sin congestión.

Después del destete, tus senos recuperan su tamaño previo al embarazo en un plazo de tres meses. Obviamente si vuelves a quedar embarazada, el proceso comienza nuevamente.

¿Acaso no es impresionante cómo funciona nuestro cuerpo?

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