¿Cómo regreso a mi peso después del parto?

Por Ollin Islas

Después del parto, uno de los momentos más añorados por las nuevas mamás (además de poder dormir una noche completa) es utilizar nuevamente la ropa que usaban antes del embarazo. La añoranza es comprensible: los enormes cambios que implica llevar una vida radicalmente distinta ahora que el bebé llegó a casa, a veces son tan abrumadores que anclarse a la idea de recuperar, aunque sea una parte de lo que se tenía en el pasado, pacifica la mente y el estado de ánimo.

Persiste la creencia de que, después del parto, será prácticamente imposible recuperar la figura que se tenía antes de ser madre. Sin embargo, según los expertos, ello no tiene fundamento. La nutrióloga Gabriela Piña asegura que “sí se puede tener el mismo cuerpo que antes. Una mamá puede recuperar la figura que tiene, e incluso podemos asegurar que puede mejorarla, es cosa de tener una buena asesoría alimenticia”.

Iniciar bien para terminar bien

Uno de los mejores momentos para ayudarnos a regresar a nuestro peso después del parto es, justamente, al inicio del embarazo. Los médicos recomiendan subir como máximo un kilo por cada mes de gestación lo que, en promedio, es sinónimo de aumentar entre nueve y 11 kilos, dependiendo del organismo de cada quien. Sin embargo, hay factores que pueden implicar un mayor aumento. “Hay mamás, por ejemplo, que tienen embarazos complicados y se ven obligadas a reposar y pasar mucho tiempo en cama. En tales casos, el gasto energético es menor y, por ello, pueden subir de peso más de lo esperado”, manifiesta Piña.

Sí es posible recuperar nuestra figura después de tener un hijo. De hecho, puedes incluso mejorarla.

Vigilar el aumento de peso durante el embarazo es indispensable para que, después del parto, perder los kilos sea más sencillo. Es lógica básica: no es lo mismo tener que bajar cinco kilos, que 20. Por otro lado, prevenir un aumento desmedido de peso es indispensable para evitar problemas que pueden complicar la gestación. En un comunicado de la Secretaría de Salud, Fausto Moisés Coronel Cruz, jefe de Unidad de Obstetricia y de Medicina Materno Fetal del Hospital General de México “Eduardo Liceaga”, explica que un aumento de más de 15 kilos de peso durante el embarazo puede provocar diabetes gestacional, preeclampsia o retención de líquidos.

Poco a poco se llega lejos

Existe una enorme expectativa para que las mujeres regresen a su peso en tiempo récord, que suele sumarse al deseo genuino de recuperar un poco de lo que éramos antes de ser madres. Ver a mujeres de la vida pública regresando a la ropa de antaño, con un aspecto fabuloso apenas unas semanas después de haber tenido a sus crías aumenta la presión. Sin embargo, la situación es engañosa y no debes caer en la trampa: muchas mujeres que viven de su imagen tienen nutriólogos, entrenadores personales, médicos y expertos en imagen totalmente dedicados a ayudarlas a alcanzar esta meta que se antoja absurda. En síntesis: ellas viven situaciones únicas y muy distintas a las que experimenta el resto de las mujeres.

Según Gabriela Piña, lo común y natural es regresar al peso de antes alrededor de un año después del parto, aunque puedes invertir un poco menos (o más) tiempo. Así que tómalo con calma. Nuestra experta te ofrece algunos consejos que puedes seguir para alcanzar esta meta en dicho periodo.

  • Ten una alimentación suficiente. Consume alimentos de los tres grupos (proteínas, grasas, carbohidratos) y trata de hacerlo de una manera balanceada. Equilibra: no es bueno quedarte con hambre ni tampoco comer hasta reventar. Busca tu centro.
  • Aumenta el consumo de vegetales en todas sus formas. La fibra de estos alimentos ayudará al movimiento intestinal y, además, te brindará una sensación de saciedad que puede ahorrarte muchos atracones.
  • Sigue un programa de ejercicio. Lo recomendable es que realices actividad física vigorosa al menos durante una hora diaria. Te sugerimos una caminata intensa seguida de ejercicio de fuerza. Esto pondrá a trabajar a tus músculos y a tu metabolismo.
  • No solo importa lo que comes, también cómo lo comes. Si estás abrumada y no logras reorganizar tu vida, puede ocurrir que comas a destiempo o que consumas cualquier cosa que tengas a la mano. Pide ayuda todo lo necesario para que puedas darte un momento para planear y disfrutar tu comida. ¡Tienes derecho al autocuidado!

Tu cuerpo tardó nueve meses en ganar peso. Dale tiempo para perderlo.